A pesar de los mensajes mixtos del Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés), la libra presenta un potencial alcista y mantiene una volatilidad elevada, en opinión de los analistas de ETF Securities.

Recuerdan que, de hecho, el gobernador del banco central británico, Marc Carney, ha indicado que la política podría tener que ser  ajustada más rápido de lo que el mercado está descontando actualmente.

La volatilidad cambiaria ha venido aumentando persistentemente en las últimas semanas, golpeando en gran medida a la libra esterlina. Una posición monetaria relativamente más restrictiva por parte del BoE, respaldará al valor de la libra, pues los resultados de la negociación del Brexit siguen siendo inciertos.

“Dado que creemos que la inflación seguirá siendo obstinadamente alta, los diferenciales de tipos de interés  reales se convertirán en un indicador cada vez más importante para los mercados de divisas. El aumento de los diferenciales de los tipos de interés reales en Estados Unidos seguirá respaldando el valor de la libra esterlina”, afirman estos expertos.

La cautela del Banco de Inglaterra

Si bien el gobernador Carney se mostró decididamente cauto durante la conferencia de prensa de la semana pasada, “se observa el avenimiento de una política monetaria más restrictiva”. Si el crecimiento económico de Reino Unido continúa a la tasa que el BoE ha pronosticado, el mercado está subestimando cuánto debe restringirse la política monetaria. El mercado sólo está descontando un 50% de probabilidad a que la entidad aumente los intereses a fines de marzo de 2018.

La economía de Reino Unido sigue registrando un desempeño mixto después del referéndum de la Unión Europea (UE): la tasa de desempleo se ubica en los niveles previos a la crisis y los sectores de servicios y manufacturero muestran un fuerte crecimiento. Sin embargo, el crecimiento negativo de los salarios reales y la caída de la confianza de los consumidores, siguen siendo una limitación para los hogares.

Crece la presión inflacionaria

Mientras tanto, la inflación se mantiene elevada en Reino Unido y muy por encima del objetivo del BoE: “Cuanto más tiempo esto continúe, mayor es la probabilidad de que las expectativas se despeguen, especialmente si el sector energético logra mantener sus subidas de precio. Si bien la inflación no ha sorprendido al alza en los últimos meses, las expectativas inflacionarias del mercado implicadas se mantienen elevadas (muy por encima de hace un año atrás) y por encima de otras grandes economías. Se espera que la inflación continúe siendo superior al objetivo del BoE durante todo su horizonte temporal de tres años”.

En este contexto, afirman, “la credibilidad del BoE está bajo la lupa, porque parece estar volviéndose menos proactivo con la política monetaria y reaccionando a eventos que pueden o no ocurrir (como es el caso de un Brexit duro)”.

La política actual del BoE sigue siendo extremadamente acomodaticia. Por más que pueda haber incertidumbres respecto a las negociaciones del Brexit, “no creemos que los tipos de interés de emergencia sean apropiados. De hecho, Carney señala que hay límites a lo que la política monetaria puede hacer en relación a la situación del Brexit; esperamos que las negociaciones continúen fluyendo y dado que es poco probable que se logren avances significativos, el peor escenario ya ha sido digerido por el mercado de divisas. A su vez, es probable que el BoE deshaga, en este segundo trimestre, el recorte de intereses realizado el año pasado inducido por el Brexit”.

La frase clave en el Informe de Política Monetaria del BoE ha sido: "La combinación de altas tasas de rentabilidad, especialmente en el sector de exportación, el bajo coste del capital y la capacidad ociosa limitada, respaldan la inversión de las empresas del Reino Unido durante el período de previsión, compensando el efecto de las incertidumbres continuas respecto al Brexit". Seguramente si la incertidumbre económica que rodea al Brexit se compensa, entonces el recorte de los tipos de 2016 y el estímulo adicional deberían revertirse... Si no es en 2017, entonces, ¿cuándo? Se preguntan desde ETF Securities.

Mientras tanto, la política de la Reserva Federal (Fed) cada vez más restrictiva ya está descontada por el dólar. “Aunque esperamos que el Índice del Dólar se encuentre en un proceso de tocar suelo, contemplamos que su recuperación sea gradual a medida que se vayan desvaneciendo los riesgos políticos. Esto llevará un tiempo dado que los inversores están enfocados en la incompetencia del gobierno de Trump. En consecuencia, la política más restrictiva que esperamos del BoE generará expectativas de un alza de tipos de interés en el cuarto trimestre y llevará a la libra a apreciarse en el segundo semestre de 2017”, adelantan.

Cómo está el mercado posicionado

El posicionamiento de los inversores sobre la libra frente al dólar se ha recuperado, en línea con la reciente apreciación de la esterlina, al punto que ahora yace consistente con la media histórica de largo plazo.

Frente al euro, “la libra presenta valoraciones muy atractivas al negociarse alrededor de mínimos históricos. Nos da la sensación que las posiciones largas sobre el euro corren el riesgo de liquidarse mientras el Banco Central Europeo (BCE) mantiene una posición conservadora sobre su política y no se inmuta por la cotización elevada de su tipo de cambio. En comparación con el nivel medio histórico de largo plazo, el posicionamiento sobre el euro yace en niveles excesivos”.

Así las cosas, la firma concluye “los mensajes mixtos del BoE están confundiendo a los inversores y manteniendo elevada la volatilidad en la libra. Aunque esperamos que el BoE deshaga el recorte de tipos de interés del año pasado inducido por la votación del Brexit, no contemplamos que retire de la economía su programa de estímulo. La libra se consolidará por encima del 1,30, teniendo la posibilidad de pegar un salto hasta la zona del 1,35”.