La volatilidad se adueñó de Wall Street en los primeros minutos de cotización con la marcha de algunos inversores que ya se han ido de fin de semana metiendo en su maleta los beneficios recogidos de sus acciones. La razón es que el miedo se ha apoderado de ellos tras declarar Ben Bernanke, presidente de la Fed de EE.UU., que la política monetaria permisiva de tiempos de crisis tiene los días contados. La organización no está dispuesta a ceder más de lo justo y necesario ante los lloros de compañías maltrechas por la recesión y es que todo indica a que la salida de la hoyo está en marcha. Quien se quede atrás, es porque quiere o se ha malacostumbrado a ganar con las propinas externas.


En concreto, Bernanke ha declarado que “a medida que la recuperación económica se vaya asentando, tendremos que
endurecer la política monetaria para evitar que surja un problema de inflación”. Las ayudas acomodaticias continuarán un tiempo más pero, quien avisa, no es traidor. Las empresas deben ir espabilándose y poniéndose las pilas porque el temporal está pasando y habrá que volver a funcionar al 100% no tardando.

Una de las noticias que hoy ha apoyado las declaraciones que observan que la economía norteamericana está progresando son los datos de déficit comercial de EE.UU. en agosto. El agujero comercial se contrajo en dicho mes más de lo que se auguraba, en concreto un 3,6%, desde los 31.850 millones de dólares de julio a los 30.710 millones de agosto. Las exportaciones crecieron hace dos meses a su nivel más alto del año, mientras que las importaciones registraron una disminución a pesar del alza en los precios del petróleo.

En el apartado empresarial General Motors vuelve a ocupar portadas. Esta vez porque parece estar cerca de deshacerse de su filial Hummer dejándosela a Sichuan Tengzhong Heavy Industrial Machinery por 150 millones de dólares. Ante los rumores de una cercana venta, la automotriz con sede en Detroit subía un 1,34%.

Kimberly-Clark ha llegado a un acuerdo por la adquisición de I-Flow. Esta compra le costará a KC 324 millones de dólares ó 12,65 dólares por acción, lo que supone una prima del 7,6% sobre el precio de la acción de I-Flow. Como es normal en estos casos, las acciones de Kimberly-Clark hoy cedían un 0,22% en el NYSE, mientras que las de I-Flow se disparaban un 7,48% en el NasdaqGM.

Todo esto en un día en el que el protagonista de la jornada es el mismísimo presidente de los EE.UU., Barack Obama, quien ha sido condecorado con el premio Nobel de la Paz. El Comité Noruego de Los Nobel ha considerado oportuno concedérselo al dirigente de la primera potencia mundial por “crear un nuevo clima en la política internacional”. Sólo 9 meses después de su elección en las urnas, Obama puede celebrar ser el tercer presidente de EE.UU. en recibir este galardón, además del más joven y precoz.