A la hora de la sobremesa española, el Departamento de Trabajo de los EE.UU. presentó un negativo informe sobre la caída del empleo el mes pasado. En septiembre el paro ascendió hasta cotas no esperadas por los expertos, concretamente subió un 9,8%, cayendo, por consiguiente, en 263.000 las nóminas no agrícolas. Las mayores pérdidas de empleo se dieron en los sectores más maltrechos y dependientes del consumo: construcción, manufacturero, comercio minorista y gubernamental. Esta noticia sugiere una recuperación lenta del mercado laboral, lo que ya auguraban los organismos oficiales desde que la primera potencia del mundo comenzara a levantar cabeza.


Esta noticia, además, ha hecho que los
Títulos del Tesoro estadounidense subieran, mientras que los rendimientos de las notas a 10 años, por su parte, se ubicaran en el 3,099%, su nivel más bajo desde mediados de mayo. También los malos datos de empleo han hecho que el precio del petróleo se debilitara por debajo de los 69 dólares por barril, después de que la moneda americana se fortaleciera hasta el entorno de los 1,4608 euro/dólar. 

Otro dato que también está empujando hacia abajo la jornada bursátil de hoy es la caída de las ventas de automóviles en EE.UU.. La primera compañía automovilística de América, Ford, registró un descenso del 5,1% de sus ventas de coches en septiembre, lo que puso fin a una racha de dos meses consecutivo con ascensos. Esto se explica por la disminución de las ayudas gubernamentales para la compra de vehículos nuevos. Esta mala noticia ha hecho que los accionistas de Ford se retiraran hoy haciendo descender al valor un 2,58%.

A pesar de preparar ayer mismo su bancarrota, hoy CIT Group ha presentado una oferta a los tenedores de bonos para lograr financiar su crisis y no quebrar pero, parece que este ofrecimiento es desigual. En concreto, los tenedores de los bonos a más corto plazo recibirían más deuda nueva que los tenedores de bonos con vencimiento a más largo plazo pero, si este plan fracasa, CIT finalmente solicitará la protección por quiebra pero, entonces, los acreedores recibirían menos de lo que la financiera ofrece ahora. Las acciones de la entidad hoy por fin salían de los números rojos en los que se veían atolladas desde hace días y subían un 6%.

Todo esto ha llevado a que el presidente de la Reserva Federal de Atlanta, Dennis Lockhart, dijera a la prensa que espera que la economía de EE.UU. crezca entre un 2,5 y un 3% en 2010. "Creo que superar el nivel del 3% sería un buen comportamiento, y yo espero un comportamiento más flojo", declaró, en concreto, Lockhart.