Cisco Systems, el culpable, el gran culpable de las pérdidas abultadas que los indicadores, sobre todo el Nasdaq, se dejan podo después del pistoletazo de salida. La compañía tecnológica hoy es seriamente castigada por sus cuentas y, sobre todo, por sus defraudadoras previsiones de ventas. Cisco ganó un 8% más en su primer trimestre fiscal (1.930 millones de dólares) pero lo que duele es que la directiva ha anunciado unas previsiones de ventas por debajo de lo esperado por el mercado. Cisco espera ingresar entre un 3% y un 5% interanual más, mientras que el mercado había previsto un incremento del 13%. La acción se desploma un 15,72%, aunque ha llegado incluso al 17%.


Otra tecnológica que también cede es
Google, concretamente un 0,89%, tras anunciarse hoy que la Comisión Federal de Comunicaciones de EE.UU. ha abierto una investigación contra el buscador web para esclarecer si cometió algún delito contra la protección de datos en su servicio de mapas por Internet.

Tampoco el estreno en España de su servicio de alquiler y venta de películas en iTunes junto con su dispositivo Apple TV han librado a la compañía de la manzanita de las caídas. Apple cede un 0,67%.

Entre los protagonistas del día, al menos una compañía se libra de la quema: Viacom. El conglomerado de medios sube un 1,92% tras presentar este jueves sus cuentas del tercer trimestre, durante el cual ganó un 59,2% menos. Estas pérdidas han sido adjudicadas por la compañía a la venta de su división de videojuegos Harmonix.

En el apartado macro, ante la festividad del Día del Veterano, se nota la ausencia de noticias, a penas las declaraciones de Obama en la recién inaugurada cumbre del G 20 cubren este espacio. En esta reunión el presidente de los EE.UU. se defiende de las críticas hacia la política monetaria puesta en marcha por las autoridades norteamericanas diciendo que deben estimular el crecimiento económico para poner freno al déficit abultado de su país.

China se lleva hoy una buena nota de Moody’s. La agencia calificadora ha subido de A1 a Aa3 la nota de solvencia de su deuda gubernamental por la resistencia demostrada por la economía china durante la crisis, así como por las previsiones de sólido crecimiento y estabilidad a medio plazo

José Manazares, director de Productosymercados.com, advierte de que buscar una solución a la guerra de divisas  en el G 20 “es complicado porque al final hay muchos intereses”. En una crisis “normalmente hay un país que tiene una situación compleja y el problema está en que todos los países quieren devaluar su divisa a la vez”. Al invertir la mayoría de los países lo hacen en emergentes “provocando una apreciación en sus divisas en contra de las otras”. China debería dejar de apreciar el Yuan para comenzar a hablar “pero creo que la cumbre del G-20 no sirve para nada”.

Síguenos en Facebook y Twitter