Parece que se tambalea uno de los pilares fundamentales de la economía estadounidense: el consumo. Se ha dado a conocer justo una hora antes de que Wall Street abriera sus puertas y no ha sido el dato esperado por los analistas que vaticinaban un repunte del consumo del 0,1%. Finalmente, el gasto de los consumidores estadounidenses ha recortado una décima porcentual en junio en su tasa intermensual. Y, aunque no tan decepcionante, tampoco ha cumplido previsiones el dato sobre ingresos de los estadounidenses que repuntó un 0,1%, frente a las dos décimas esperadas.

A las cifras macro se suma hoy la votación en el Senado y con la que se espera aprobar el nuevo límite de endeudamiento para Estados Unidos después del acuerdo alcanzado entre demócratas y republicanos en la madrugada del lunes.

Con todo ello sobre la mesa, Wall Street no consigue levantar cabeza y sus principales índices abrían con recortes superiores al punto porcentual, a pesar de que a diez minutos de la apertura parecen moderar su caída. El Dow Jones de industriales se deja un 0,35%, en los 12.089 puntos, el Nasdaq recorta un 0,31% y se coloca en los 2.735; mientras que el S&P 500 hace lo propio bajando un 0,46% para verse en los 1.281 puntos.

Entre los resultados empresariales de la jornada destaca la mayor farmacéutica a nivel mundial, Pfizer, con unas cuentas que registraron ganancias durante el primer semestre del año pero que, al parecer, se han atragantado a los accionistas.

Curioso dato, por cierto, el dado a conocer hoy sobre la tanda de resultados empresariales de las empresas. Wall Street sale especialmente bien parado teniendo que el 72% de las compañías que conforman el S&P ha batido previsiones. Caso completamente contrario en Europa, donde el 52% de las compañías que han hecho ya sus balances no han alcanzado lo previsto por los expertos. Es la cifra más alta en los últimos cinco años.

Con toda Europa en rojo, el par euro/dólar sigue moderándose y se coloca en el 1,42 de nuevo. Mientras, el crudo Texas roza los 95 dólares el barril y la onza de oro, por su parte, sigue imparable más allá de los 1.630 dólares.