Perdura la resaca del crítico dato del índice manufacturero ISM de ayer que alcanzó mínimos de dos años. Además, falta la firma que ratifique el acuerdo entre demócratas y republicanos para elevar el límite de endeudamiento permitido por ley en Estados Unidos, lo que hace que los inversores sigan pendientes aún de un posible default.

Tanta susceptibilidad hace que el mercado americano viva pendiente de casi cualquier dato macroeconómico. Hoy llega el turno al consumo dado que estamos a las puertas de conocer las cifras sobre ins y gastos personales donde los analistas auguran un ínfimo rebote del 0,1% en la partida de gastos.

Por el momento, los números rojos se apoderan de los futuros en Wall Street donde el Dow Jones cede otro 0,44%, con vistas a la que sería su octava jornada consecutiva de descensos. El S&P 500 pierde un 0,42%, y el tecnológico Nasdaq un 0,52%.

El par euro/dólar, por su parte, retrocede hasta la franja del 1,42 y el crudo Brent se vende a 116 dólares en el mercado de futuros londinense. Su homólogo, el oil Texas, retrocede un 0,64% a esta hora y se coloca ligeramente por encima de los 94 dólares el barril. La onza de oro sigue mientras su escalada alcista y ya supera la cota de los 1.630 dólares con un repunte que se acerca al 1%.

En el terreno empresarial, la farmacéutica Pfizer ha hecho públicas sus cuentas que arrojan unas ganancias del 5%. Retrocede, sin embargo, en la preapertura un 1,5%.