En un simposio celebrado en Marraquech (sur de Marruecos) con motivo del 50 aniversario del Bank Al Maghrib (el banco central marroquí), Trichet no quiso desvelar los próximos movimientos del BCE y pidió que se espere hasta la próxima reunión del consejo de gobierno del organismo, la próxima semana.

El francés mandó dos mensajes a los presentes frente a la situación.

"Por lo que respecta al apoyo directo de los gobiernos al sector financiero la prioridad hoy día es la rapidez de la ejecución. Las decisiones que se han tomado deben ser implementadas de manera ágil", dijo, en referencia a la recapitalización de las entidades.

Mientras, "respecto a la gobernanza global, insisto en la absoluta necesidad de reforzar la supervisión de políticas macroeconómicas de países y economías importantes. El Fondo Monetario Internacional (FMI) tiene que desempeñar un papel fundamental en esta supervisión", señaló.

Tras la intervención de Trichet y de los gobernadores de los bancos centrales de Marruecos, Emiratos árabes Unidos, Jordania y Túnez, está prevista la intervención del director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, quien presentará una ponencia sobre las lecciones de la reciente crisis.