La elevada deuda hipotecaria penalizará la capacidad adquisitiva del consumidor en España, según el informe, que señala al país como uno de las afectados por la ralentización del mercado inmobiliario por el elevado endeudamiento de los compradores de vivienda.El informe explica que
la subida de los precios en el sector inmobiliario no ha producido ningún efecto medible en la riqueza europea salvo los psicológicos, por lo que la firma no se muestra preocupada por una influencia directa en el gasto del consumidor, excepto en el caso de países como España.Un análisis especifico por países revela un agudo contraste entre regiones en el que países como Alemania, Reino Unido y, en menor medida Italia, han logrado mantener un superavit, mientras que Francia y España, principalmente por el incremento del peso de las inversiones en construcción, han visto incrementadas las brechas de financiación de sus empresas, lo que representa que un mayor coste de los créditos afectara mas a estos países que a sus vecinos poniendo en gran riesgo sus expectativas de crecimiento.“Los mayores costes hipotecarios podrían pesar en el presupuesto del consumidor, especialmente en países como España, cuya deuda hipotecaria por compra de vivienda es particularmente elevada”, establece el estudio, que subraya que, sin embargo, Francia, Italia y Alemania están menos expuestas por unos niveles de deuda relativamente más bajos.Riesgos de la economía de la eurozona
La agencia explica que la ralentización económica de la eurozona, especialmente en el sector industrial y de servicios, comenzó con anterioridad a la crisis en los mercados financieros por lo que existe el riesgo de que las turbulencias financieras y el descenso en la economía de EEUU afecten a esta disminución y provoquen una parada en la expansión económica europea.“Los efectos de la crisis financiera y la ralentización económica estadounidense sobre Europa dependerán de la resistencia de los fundamentales de la economía a un 'shock' exterior, del manejo por parte de los legisladores de las actuales turbulencias en los mercados monetarios y crediticios, así como de la magnitud del incremento de los costes del crédito por la reapreciación del riesgo, señala el informe. No obstante, Standard & Poor's espera que las actuales condiciones del entorno financiero solo tengan “moderados efectos” sobre las economías europeas.El informe concluye que, aunque los efectos de las condiciones financieras y la ralentización económica en EEUU deberían tener un efecto moderado sobre las economías europeas, la ligera revisión a la baja de las previsiones de crecimiento para la eurozona en 2008 (del 2,4% al 2,2%) esconden amplias brechas entre aquellos países entre los que el actual entorno es mas probable de penalizar, como Francia y España, y otros como Alemania, Austria y Holanda que se benefician de fuertes inversiones empresariales.