Este martes Sniace confirmó que había cubierto su ampliación de capital por valor de 11,7 millones. De hecho, el apetito por las nuevas acciones superó las expectativas y la ampliación fue sobresuscrita en 2,36 veces. Está previsto que la próxima semana la compañía cántabra realice los trámites para poner en circulación los 116,98 millones de nuevos títulos.  Esta ampliación se suma a la que el año pasado llevó a cabo por valor de 16 millones de euros y ambas se destinarán a enderezar la situación financiera de la compañía y a aumentar la producción de su complejo fabril en Torrelavega.

 

Otra compañía que en las últimas semanas ha llevado a cabo una importante ampliación de capital ha sido Quabit. La inmobiliaria consiguió captar en el mercado 38 millones de euros y llegó a recibir demanda de acciones por valor de 268,5 millones, más de 7 veces lo ofertado. Este dinero está siendo derivado a su plan estratégico 2017-2021, que incluye inversiones en suelos con el objetivo de entregar más de 4.000 viviendas con una facturación prevista de casi 1.100 millones de euros. 

 

Ambos valores han contado con el apoyo del mercado en sus respectivas ampliaciones de capital, sin embargo, en bolsa no han corrido igual suerte. En lo que va de año Sniace se ha convertido en uno de los valores más bajistas, con una caída acumulada desde enero del 24,7%. En cambio, Quabit, tras sesiones y sesiones de fuertes vaivenes, sube un 6,10% en el acumulado del ejercicio.

En cambio, si miramos con mayor perspectiva, podemos realizar una comparativa más justa tomando su cotización desde el 21 de marzo de 2016, cuando Sniace volvió a cotizar en bolsa tras ser suspendida por el concurso de acreedores. Desde entonces, la compañía presidida por Blas Calzada ha más que duplicado su precio, subiendo un 135%, mientras que Quabit se ha quedado atrás con una revalorización del 4%.

Los indicadores técnicos premium corroboran que Quabit presenta una buena situación técnica, con todos los indicadores en positivo, menos con la tendencia de medio plazo, que es negativa.

En el caso de Sniace la situación técnica es peor, pues tanto la tendencia de medio, como de largo plazo, son negativas.