Tras la quiebra del gigante financiero, la venta de Merrill Lynch a Bank of America y las graves dificultades de la aseguradora AIG, algunos analistas consideraban que la Fed podría rebajar hoy en un cuarto de punto el precio del dinero para facilitar el acceso a la financiación, tras el respiro que la inflación dio en agosto, como consecuencia del abataramiento del petróleo.En su anterior reunión, celebrada el 5 de agosto, la Fed acordó también mantener los tipos de interés en el 2%, ante el incremento de las tensiones inflacionarias registrado entonces y tras la serie de recortes consecutivos iniciada en septiembre de 2007, que supuso una rebaja de 3,25 puntos porcentuales.En el comunicado hecho público para anunciar su decisión,
el organismo presidido por Ben Bernanke no hace ninguna alusión específica sobre la quiebra de Lehman y la situación actual de los bancos de inversión estadounidenses. "La tensión en los mercados financieros se ha incrementado significativamente", señala el organismo. Los gobernadores del sistema de la Reserva Federal decidieron, no obstante, no abaratar el precio del dinero en EEUU, pese a que son conscientes de que "el crecimiento económico se ha desacelerado recientemente, como reflejo en parte de una disminución del gasto de los hogares".En medio de una crisis de los mercados financieros que algunos expertos califican de la más grave en décadas, la mayoría de los analistas esperaba que la Reserva aflojaría su política monetaria bajando un cuarto de punto porcentual la tasa de interés interbancario de corto plazo.El Comité asimismo señaló que "la inflación ha sido elevada, impulsada por los recientes incrementos en los precios de la energía y otras materias primas"."Los riesgos de un crecimiento económico débil y de la inflación son causa de preocupación significativa para el Comité", añadió el comunicado.