El terremoto que ayer asoló Wall Street y las principales bolsas europeas después de que el cuarto banco de inversión del mundo, el estadounidense Lehman Brothers, presentase la mayor quiebra de la historia ha provocado hoy nuevas réplicas en los parqués de todo el globo, donde los inversores miran ahora con temor a la aseguradora AIG como la próxima víctima de la crisis crediticia y esperan una decisión de la Reserva Federal de EE UU (Fed por sus siglas en inglés) sobre si mantiene los tipos de interés tras el cambio del mapa bancario que ha tenido lugar tras este fin de semana.Esta tarde, decisión sobre tiposLos reguladores de la Reserva Federal de Estados Unidos llevan semanas decididos a mantener fijas las tasas de interés en su reunión de hoy. De momento, parece poco probable que quieran abandonar ese curso pese al colapso de Lehman Brothers Holdings Inc. Sin embargo, la extrema incertidumbre en el mercado podría hacerles cambiar de opinión, o llevarles a utilizar el comunicado que emiten al fin de la reunión para introducir la posibilidad de recortes de las tasas en el futuro. El argumento a favor de un rápido recorte es que las turbulencias en los mercados podrían suponer un gran riesgo para el crecimiento económico en el futuro. En el último año, la Fed ha tomado medidas preventivas en repetidas ocasiones, bajando las tasas de interés como método de protección contra una mayor desaceleración económica. El colapso de Lehman Brothers, la súbita adquisición de Merrill Lynch por Bank of America y los persistentes temores acerca de la solvencia del gigante de los seguros American International Group se han sumado como factores a tener en cuenta. La decisión depende en gran medida de si empeoran hoy las repercusiones en las bolsas. Los reguladores de la Fed anticipan tensión en los mercados. Aun así, esperan que siga siendo manejable y que no suponga demasiada presión para las condiciones de crédito y el panorama económico general. Pero también reconocen que los mercados no han enfrentando la caída de un gran banco de inversiones en un contexto en que el sistema financiero estuviera tan interconectado como ahora. Ayer, los mercados de futuros previeron una probabilidad un poco mayor a 50% de que la Fed recorte hoy en un cuarto de punto porcentual la tasa básica de interés, actualmente en 2%, la cual utilizan los bancos para prestarse entre ellos de un día para otro, . Antes del fin de semana, los corredores situaban esa posibilidad en sólo 10%. El riesgo para los reguladores es que un recorte repentino de las tasas de interés limitaría su flexibilidad en caso de que la crisis financiera se agrave. La Fed bajó las tasas tras el derrumbe del mercado en 1987 (una caída bursátil de 25%) y tras los ataques del 11 de septiembre de 2001. Pero en ambos casos el disturbio potencial era mucho más claro. Es probable que la Fed se muestre reacia a entrar en acción tras menos de dos días de operación bursátil, cuando el impacto a largo plazo sobre el costo del crédito y su disponibilidad aún es incierto. El banco central ha mencionado anteriormente en su comunicado rutinario que estaría dispuesto a intervenir entre reuniones en caso que sea necesario. Esas palabras podrían resurgir hoy. Como mínimo, los reguladores probablemente sugerirán "mayor incertidumbre y mayor riesgo como resultado de las turbulencias y la probable restricción consiguiente de crédito", escribieron economistas de UBS en un informe a sus clientes. La Fed expandió de forma sustancial sus líneas de crédito el domingo por la noche, aceptando acciones en garantía a sus préstamos.