Santander ya ha comunicado a los inversores que el banco espera un beneficio ligeramente inferior a los US$100 millones este año y que alcanzará los 250 millones de dólares en 2010 por la reducción de costes y otras medidas para mejorar la rentabilidad.

"Nada nos hace pensar que no se pueda alcanzar este objetivo. Seguimos contentos con la compra", añadió Rodríguez Inciarte.