Respondiendo a preocupaciones de los responsables sindicales de Eiffage, un portavoz de Sacyr descartó tales acciones, añadiendo que la constructora 'quiere que Eiffage sea un grupo francés, con una directiva francesa radicada en París'.En un comunicado, sindicatos franceses y europeos expresaron su oposición frontal a 'cualquer movimiento de adquisiciones que no incluya compromisos explícitos sobre el futuro del grupo', y temen que varios negocios de Eiffage podrían venderse a fondos de inversión, en detrimento de los empleados.La última semana, Eiffage anunció que Sacyr, su principal accionista, había elevado su participación al 33,2%, justo por debajo del 33,3% que le obligaría a lanzar una opa. Por su parte, el grupo español Rayet tiene un 4% de su capital, mientras Luis Portillo, presidente de Inmocaral, Jos Ramón Carabante, presidente del Grupo 2002, Alicia Koplowitz y Xavier Solano, presidente de Restaura, han unido fuerzas para adquirir títulos de Eiffage, decía ayer El Economista.Según el rotativo estos empresarios aspiran a controlar entre el 10 y el 14% de la constructora francesa, que gestionarían como un sólo accionista.