La compañía que preside Luis del Rivero apuntó también que será la Corte de Apelación de Francia la que tendrá que decidir la eventual paralización de la OPA que Sacyr ha lanzado sobre el 66% del capital de la constructora francesa que aún no controla.Sacyr respondió así al presidente de Eiffage, Jean-François Roverato, quien ayer aseguró que paralizará la OPA de Sacyr en caso de que sea autorizada por el supervisor del mercado francés, la Autorité des Marchés Financiers (AMF).Roverato apuntó que si la AMF aprueba la OPA el consejo de Eiffage apelará esta resolución ante la Corte de Apelación de París, con lo que quedará suspendida su tramitación.Sacyr también puede recurrir ante esta instancia la resolución del supervisor francés, si bien asegura que este tribunal será quien después determine si procede suspender la oferta.Sin pruebas de la concertaciónLas mismas fuentes del grupo español destacaron que el propio Roverato reconoció no tener pruebas materiales de la supuesta concertación entre Sacyr y el resto de accionistas españoles de Eiffage, titulares en conjunto del 18% de su capital. En su opinión, este hecho ratifica que nunca ha existido este concierto y, por ello, Sacyr confía en que el proceso judicial actualmente abierto demostrará que el presidente de Eiffage actuó "de forma ilegal" cuando en la última junta de la compañía suprimió derechos de voto de socios españoles y, en ultima instancia, impidió que Sacyr entrara en su consejo.De igual forma, Sacyr rechazó que sea competidor directo de Eiffage, tal como Roverato argumenta, y que en caso de que así fuera son las autoridades españolas y europeas de la Competencia las que deben determinarlo.No obstante, insistieron en que en toda su historia el grupo presidido por Del Rivero sólo ha competido directamente con Eiffage en tres concursos. Además, Sacyr en Francia sólo tiene un edificio en alquiler, y Eiffage en España cuenta con un conjunto de empresas que actúan como subcontratistas de las grandes compañías. El grupo constructor español también rechazó que vaya a aportar deudas a Eiffage, al explicar que la operación no es una fusión y que, por ello, el endeudamiento de Sacyr no afectará al balance de la francesa.