Los participantes del mercado esperaban una caída del 1,6% mensual y del 9,9% interanual. Los precios descendieron en julio un 1,5% mensual y un 8,1% interanual. Las ventas de propiedades residenciales en el Reino Unido se han desplomado y los precios de la vivienda han caído este año debido a que la demanda ha acusado el endurecimiento de las condiciones crediticias y los temores por la perspectiva económica. El aumento de los precios de los alimentos y del carburante también ha mermado el poder adquisitivo de las personas.