Las acciones de Grifols no levantan cabeza; en la mañana de este miércoles se sitúan como las más penalizadas del IBEX 35, con un retroceso de un 1,92% hasta los 11,21 euros. Los títulos van camino de su cuarta sesión consecutiva en rojo, una racha en la que se deja, a niveles actuales, un 6,5%.
Esta semana, los analistas de Barclays alimentaron las ventas al indicar que el tipo de cambio representa un riesgo para las previsiones de ventas de Grifols en 2025, si bien apuntaban que el flujo de caja libre probablemente se mantenga positivo.
“El tipo de cambio supone un riesgo para las previsiones de ventas del ejercicio fiscal 2025 -de Grifols-, ya que el flujo de caja libre sigue aislado”, señaló el informe de la firma británica, que prevé unas ventas para el tercer trimestre de 2025 de 1.853 millones de euros, impulsadas principalmente por Biopharma (-2%) y Diagnósticos (0%).
Para el resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado, Barclays estima 474 millones de euros. Grifols tiene previsto presentar sus resultados del tercer trimestre el próximo 4 de noviembre tras el cierre de los mercados.
Pese a estas advertencias, Barclays mantiene un precio objetivo de 15 euros por acción, lo que implica un potencial alcista de un 33,8% frente a la cotización. Más pesimista es Oddo BHF, que hoy fija en 9 euros por acción su valoración, un 19,7% por debajo del precio actual.
De media, los analistas que cubren a Grifols le dan una recomendación de ‘comprar’, según los datos de Reuters. El precio objetivo medio, de 16,36 euros, supone un potencial de casi un 46%.
Desde el punto de vista del análisis técnico, con la caída de hoy el valor perfora el soporte a medio plazo, situado en 11,36 euros, mientras que el soporte a largo plazo está todavía lejos, en los 7,917 euros. Mirando arriba, Grifols presenta una resistencia a medio y largo plazo en los 13,54 euros.
Además, los indicadores de fuerza muestran que Grifols acaba de dar el salto de ‘fuerte’ a neutral’.
Las acciones de Grifols acumulan una subida de un 53% desde que el 7 de abril tocaron unos mínimos anuales de 7,324 euros. Sin embargo, han corregido ya más de un 18% desde sus máximos del 31 de julio, cuando llegó a tocar los 13,70 euros.
