Prosegur ha reportado unas ventas de 4.147 millones de euros en 2022. Esta cifra representa un incremento del 19,3% respecto al año anterior. En términos de crecimiento orgánico, Prosegur ha logrado un avance de sus operaciones del 22,4%. En el conjunto de las operaciones, destaca el crecimiento orgánico de doble digito en todas las geografías en las que opera la compañía y el excelente traspaso de inflación a precio en todos los mercados.

Sobre la rentabilidad de las operaciones, el EBITA se ha situado en 291 millones de euros, un 30,7% más con respecto a 2021, con un margen EBITA del 7%.

"El año 2022 ha sido un año muy intenso. Empezamos el año con ómicron, que a nosotros nos perjudicó muchísimo porque somos muy intensivos en mano de obra y había que reemplazar a los trabajadores que se contagiaron y no pudieron ir a trabajar. Con lo cual, para nosotros fue un sobre coste inesperado y bastante duro. Se sumó que meses después empezó una guerra en Ucrania, cuando la primera inquietud fue la falta de suministros y nosotros somos también intensivos con la electrónica. Luego llegó una tremenda inflación que pensábamos que no nos llegaría y, sin embargo, hemos alcanzado unos datos de inflación muy altos, aunque, si bien es cierto, para nosotros es un dato bueno a la vez que malo", explica Antonio de Cárcer, Director de Relación con Inversores de Prosegur.

Prosegur presenta una excelente recuperación del flujo de caja operativo, a pesar de los incrementos en consumo de circulante vividos a principios de año. La compañía ha generado un flujo de caja operativo de 288 millones de euros en 2022, lo que representa una mejora del 7%.

"Hemos crecido a doble dígito, mejorando la rentabilidad, en un año en el que aparentemente todo era hostil para el mercado y para la coyuntura macro. Por tanto, estamos muy contentos", asegura el Director de Relación con Inversores de Prosegur, y añade que, además, que este ha sido el año de culminar algunos objetivos de su plan estratégico.

La deuda financiera neta a cierre del trimestre alcanzó los 1.106 millones de euros. En un contexto de escalada de los tipos de interés, Prosegur presenta una situación privilegiada con un coste medio de la deuda corporativa muy bajo, en el 1,61%, y el 84% de la deuda a tipo fijo. El nivel de endeudamiento se mantiene en una ratio de deuda financiera neta sobre EBITDA de 2,3 veces.

En lo que respecta a la política de dividendo de Prosegur, De Cárcer explica que no existe como tal una política de retribución al accionista en la compañía, "Prosegur, desde su salida a bolsa no tiene una política formal de dividendos, siempre nos reservamos la posibilidad de invertir en favor del accionista sin tener la restricción de no poder hacerlo por habernos visto ya comprometidos. No puedo decir que sí se vaya a realizar un pago de dividendos, pero a los inversores les diría que mirasen el track record de las últimas cuatro décadas y puedes esperar algo similar."

En lo que se refiere a las perspectivas para 2023, Antonio de Cárcer explica que, en términos de dinámicas de negocio "esperamos un rendimiento muy parecido al de 2022. No hay ningún indicador de deterioro pese a que todos estamos con la sensación de que hay una crisis, pero yo creo que está más descontada y menos acelerada de lo que parecía" y asegura que no hay nada que haga pensar que esos crecimiento orgánicos de doble dígito que ha tenido Prosegur, no se puedan repetir este 2023, "hay cosas que nos tienen más recelosos, como la moneda. El año pasado, el impacto de monedas ha sido muy tranquilo para nosotros y este año puede no serlo".

Si desea conocer a fondo los resultados financieros 2022 de Prosegur, así como sus previsiones y objetivos para el nuevo ejercicio 2023, no se pierda la entrevista completa con Antonio de Cárcer, Director de Relación con Inversores de Prosegur, donde además habla del reparto de dividendo, el negocio de Prosegur en Estados Unidos y las adversidades a las que se enfrenta la compañía en un año todavía marcado por la incertidumbre.