¿Es la inversión en acciones de dividendo la mejor estrategia dada la volatilidad actual? La respuesta es sí. A largo plazo, Bruno Lippens, gestor de Pictet High Dividend Selection
subraya que “más de la mitad de la rentabilidad de las acciones es atribuible a dividendos, con la ventaja de que éstos son menos volátiles, incluyendo los períodos de corrección o expansión”. Actualmente -continúa- “los mercados están muy nerviosos y dado que las acciones tienden a ser consideradas activos de mayor riesgo nuestro enfoque, basado en acciones que tienden a ser más defensivas debido al elevado pago de dividendo, se pueden comportar mejor que el mercado global”.

High Dividend Selection apuesta por compañías ligadas al negocio de las infraestructuras, incluyendo servicios públicos y telecomunicaciones. “El atractivo de estas compañías es que están relativamente bien protegidas, pues históricamente requieren de grandes inversiones iniciales para acometer los proyectos”, explica Lippens. Y es que “una vez se ha hecho esa inversión inicial cuentan con periodos muy dilatados de tiempo durante los cuales los ingresos son muy predecibles”. “Dada la muy elevada inversión inicial tienen escasa competencia y en algunos casos se encuentran en sectores regulados localmente. Dada la poca competencia tienen capacidad para imponer precios y la rentabilidad de sus inversiones resulta ser estable”, apunta.

¿Dónde están más posicionados?

“No hay ningún país ó región con excesivo peso en la cartera y más bien tratamos de diversificar entre regiones y países”, señala este experto. Básicamente un tercio en Europa, un tercio en Estados EEUU y un tercio en otros países. Entre estos últimos hay mercados emergentes, cuyo peso probablemente se incrementará a medida que más empresas coticen que se ajustan a nuestros criterios.

Perfil del inversor

Puede ser muy atractivo para dos tipos inversores. Por un lado para el inversor tradicional en acciones con inversiones a largo plazo, pues este tipo de acciones es de bajo riesgo en relación al mercado global, especialmente teniendo cuenta lo que subió el mercado el último año y el estado de nervios actual, con la ventaja de que proporcionan protección a la baja dado que son compañías que con flujos de caja predecibles y compromiso con el pago de dividendos, los cuales llegan a representar más de la mitad de la rentabilidad total. Es pues apropiado para un inversor defensivo.

También es interesante para el comprador de deuda o renta fija, porque permite protegerse contra la inflación. Así, aunque una emisión de deuda pague un cupón del tres por ciento puede haber perdido toda rentabilidad si la inflación en ese tiempo es precisamente tres por ciento. Pero con una estrategia de elevado dividendo éste en general se revisa al alza en periodos de inflación. De hecho la rentabilidad actual es más atractiva que la deuda del Estado, con la ventaja de que dispone de una protección con la que no cuenta la renta fija.