No obstante, Kleisterlee especificó que la empresa "sigue creyendo firmemente en su posición de liderazgo", basado en su fuerte balance y a las acciones emprendidas para sobreponerse a la maya coyuntura.

Philips, que hoy celebra una reunión con analistas e inversores, explicó que la situación económica desfavorable desde el final del tercer trimestre "es particularmente evidente en descenso de la demanda por parte del consumidor, en el mercado de la construcción y en el automovilístico".


Por este motivo, la holandesa dice que en el cuarto trimestre espera unas cifras de venta "prudentes".

En concreto, prevé facturar entre 2.250 y 2.350 millones de euros en la división médica, entre 2.800 y 3.000 millones en la de Forma de Vida y Consumo y entre 1.825 y 1.925 millones de euros en iluminación.