Los economistas prevén que en el último trimestre del año el crecimiento chino puede reducirse hasta un 6 por ciento.
Aunque Zhang no facilitó detalles, señaló que "algunos de los principales indicadores han mostrado evidentes signos de empeoramiento desde principios de noviembre".
Según analistas citados por el diario China Daily, estos indicadores son el Producto Interior Bruto (PIB), las exportaciones, las inversiones de capital y el Índice de Precios al Consumo (IPC).
El banco central chino tomó ayer la drástica decisión de aplicar la mayor reducción en once años de los tipos de interés, del 1,08 puntos porcentuales, hasta el 5,58 por ciento, para los préstamos de un año, "una de las medidas esenciales para estimular nuestro crecimiento económico", señaló Zhang.
El recorte viene a añadirse al paquete de 586.000 millones de dólares (455.000 millones de euros) anunciado el 9 de noviembre para proteger a China de la crisis global mediante la construcción de infraestructuras y ferrocarriles de cara a estimular el empleo y el consumo.
"Sin duda, esta situación de crisis dañará el empleo", señaló el funcionario al referirse a una tendencia que ya se ha iniciado en el sur de China, donde se concentran las plantas manufactureras orientadas a la exportación, que han empezado a cerrar y a despedir a los millones de inmigrantes rurales chinos que en ellas trabajan.
Por primera vez en tres décadas los tres principales compradores de las exportaciones chinas -Estados Unidos, Europa y Japón- viven una crisis al unísono, por lo que la China capitalista se enfrenta a una situación sin precedentes.
La crisis puede derivar en graves tensiones sociales que el Gobierno del Partido Comunista de China (PCCh, en el poder desde 1949) está dispuesto a frenar con un gigantesco dispendio social para el 2009 que viene a añadirse al paquete de medidas anunciadas el día 9 de noviembre.
El desembolso supone nada menos que 2,64 billones de dólares (2,04 billones de euros) que se destinarán a infraestructuras, carreteras, aeropuertos y redes de suministro, pero también a vivienda asequible, asistencia social en las áreas rurales, desarrollo médico y cultural, protección ambiental y reestructuración industrial.
"El paquete de 586.000 millones de dólares (del 9 de noviembre) es sólo una parte del total", señaló el presidente de la CNRD.
La inversión social de China en 2007 alcanzó los 1,9 billones de dólares, una cifra que se espera sea de 2,3 billones al cierre de este año.

