En julio de 2008, la tasa se mantuvo en un máximo de 11 años del 4,8%.

Según la OCDE, los precios de la energía de sus 30 miembros cayeron un 13,3% en los 12 meses hasta abril, después de descender un 11,9% en los 12 meses hasta marzo. Mientras, los precios de la alimentación subieron un 3,3% hasta abril, tras crecer un 4,5% hasta marzo.

La caída en la tasa de inflación de abril mantendrá vivos los temores a que las economías industrializadas puedan dirigirse hacia un periodo de deflación, incluso a pesar de las señales de que lo peor de la contracción ya ha pasado.

Entre los miembros de la OCDE, Islandia mantuvo la tasa anual de inflación más alta, del 11,9%, mientras que Irlanda registró la más baja, al recortar los precios un 3,5%. La inflación también se ralentizó en Japón, Portugal, España, Suiza, Suecia y Estados Unidos.