Uno de los candidatos es Lawrence Summers, economista de la Universidad de Harvard que ya se desempeñó en el en cargo durante el gobierno de Bill Clinton. Otros aspirantes son el ex presidente de la Reserva Federal
Paul Volcker; el presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York Timothy Geithner
, y Robert Rubin, otro ex Secretario del Tesoro de Clinton y actual director y asesor de Citigroup.
Volcker ha sido uno de los asesores más cercanos de Obama durante la crisis financiera pero es renuente a asumir el puesto, según fuentes cercanas. Los asesores de Obama dicen que el nuevo presidente seguramente designará una junta asesora de la Casa Blanca encargada de supervisar la reforma de la estructura regulatoria de la industria financiera, la que Volcker podría presidir.
Fuentes cercanas señalan que Emanuel todavía no ha tomado una decisión sobre la oferta. Desde su elección hace seis años, el ex operador de la Casa Blanca durante la gestión de Clinton ha ascendido en las filas demócratas con un estilo agresivo que ayudó a que el partido consiguiera una mayoría legislativa en 2006, la que el martes fortaleció. Como jefe de gabinete, tendría más poder pero un perfil más bajo.
El próximo secretario del Tesoro tendrá que hacer frente a una serie de asuntos complejos antes de enero, incluyendo el programa de rescate de 700.000 millones de dólares, el futuro de los gigantes hipotecarios Fannie Mae y Freddie Mac, el aumento de los embargos de viviendas y la reforma del sector financiero. El Congreso probablemente empezará a analizar un segundo paquete de estímulo económico que el Tesoro ayudaría a elaborar.
Obama también tendrá la oportunidad de reformar la Reserva Federal en su primer año en el cargo. La Junta de Gobernadores de la Fed tiene actualmente tres vacantes. Probablemente elegirá un nuevo líder para la Agencia Federal de Finanzas de Vivienda, una nueva entidad creada para supervisar Fannie Mae y Freddie Mac, que están ahora bajo control gubernamental.
Los candidatos para ocupar la Secretaría del Tesoro han sido defensores de emprender acciones enérgicas para contener la crisis financiera. Geithner, por ejemplo, ha sido partidario de un rol más intervencionista que muchos en el gobierno de Bush.
En agosto, Summers propuso dos medidas que el gobierno de Bush acabó por adoptar: comprar los activos tóxicos de las instituciones financieras e invertir directamente en los bancos. Volcker pidió comprar activos en septiembre.
El nuevo secretario del Tesoro probablemente estaría más interesado que su predecesor en crear nuevas reglas para el funcionamiento de los mercados y las compañías. Tanto Summers como Volcker han hablado de limitar la toma de riesgo en Wall Street. Volcker ha señalado que "los incentivos perversos de compensación han exaltado el riesgo sobre la prudencia".

