El Banco Central Europeo (BCE) vuelve a cumplir con todas las previsiones y ha mantenido el precio del dinero en el nivel "apropiado" del 1%, su mínimo histórico, desde donde se encuentra anclado desde que el 7 de mayo de 2009 bajara 25 puntos básicos, desde el 1,25%. El organismo monetario europeo ha abaratado los tipos de interés un 4,25% desde octubre de 2008.

En concreto, el Producto Interior Bruto (PIB) de la zona euro registró un crecimiento de una décima en el cuarto trimestre de 2009 respecto a los tres meses anteriores, cuando creció un 0,4%, mientras que en términos interanuales acumuló un retroceso del 2,1%. Por su parte, la inflación anual de la eurozona correspondiente al pasado mes de febrero se situó en el 0,9%, una décima por debajo del nivel del mes anterior, mientras que la tasa de paro de la región se mantuvo en enero en el 9,9%, frente al 8,5% registrado hace un año.

No obstante, la atención deberá dirigirse hacia las decisiones sobre la retirada de medidas extraordinarias de financiación. Unas medidas que, como asegura Álvaro Blasco, director de Atlas Capital, “deben irse retirando poco a poco retirando”. Sin embargo -continúa- “da la impresión de que por ahora se deberían seguir manteniendo las ayudas puesto que la economía de por sí no va a ser capaz de seguir remontando sin ellas”. Y así lo ha dejado claro el Banco Central Europeo.

Por el momento, el BCE mantendrá la barra libre de liquidez semanal hasta el 12 de octubre (en luegar de hasta el 13 de abril como se había anunciado con anterioridad) y la mensual. Las colocaciones a tres meses se que lleven a cabo a partir del 28 de abril se realizarán mediante subastas y no a tipo fijo como se venía haciendo hasta el momento. Las operaciones a seis meses estarán referenciadas al tipo oficial de cambio.

Con la vista puesta en Grecia

La institución presidida por Jean-Claude Trichet destacó el esfuerzo que Grecia está llevando a cabo para hacer frente a su deuda. “El recorte del gasto público y el ajuste de los salarios en el sector público representan una señal fundamental de sostenibilidad fiscal a largo plazo y para la mejora de la competitividad de la economía griega”, precisó Trichet.

“El Consejo de Gobierno aprecia que el Gobierno griego reconozca que resulta imperativa la adopción y rápida puesta en marcha de reformas estructurales”, añade el BCE, que apunta que estas reformas fiscales y estructurales permitirán a la economía griega superar las actuales dificultades y regresar a una senda de crecimiento sostenible con creación de empleo.

Impacto de la caída del euro

El castigo del euro es positivo. Así lo aseguran los economistas ya que la depreciación de la moneda comunitaria contribuirá a mejorar el panorama exportador durante los próximos meses. Algo que, como recuerda Álvaro Blasco, director de Atlas Capital, "es necesario y sebería aprovechar al igual que lo hicieron en Estados Unidos al que le interesaba tener un dólar débil".