Morgan considera que las probabilidades de que acontezca una crisis similar a la de principios de los noventa se están incrementando, así que opta por rebajar sus estimaciones para el beneficio por acción (BPA) de los bancos puramente domésticos a un 11-27% por debajo del consenso del mercado. Si se convierte en realidad el escenario más pesimista que contempla el broker la principal preocupación sería no ya los beneficios, sino el capital, añade Morgan, que dice que una morosidad del 10-15% en los créditos a promotores inmobiliarios consumiría los beneficios de 2009 y representaría un 20-30% de la base de capita tangible de Popular, Sabadell y Banesto. Ante un escenario especialmente difícil, todos los bancos puramente domésticos tendrían que recortar el dividendo en 2009 para poder mantener los ratios de capital en 2009-10.