Según la agencia de calificación, que un país saliera del euro
agravaría la situación de los países rescatados que pretendan regresar a los mercados, encarecería la financiación para varios miembros, e intensificaría las tensiones sobre la economía real. Si bien, señala que existe un riesgo "todavía bajo" de que descarrile la unión monetaria.

Además, la agencia Moody’s, una vez más, arremete contra la deuda europea periférica y rebaja la calificación de Chipre al borde del bono basura. Concretamente, la entidad ha rebajado dos escalones la nota de solvencia de Chipre, que pasa a Baa3 desde Baa1, lo que significa que está solo a un paso de caer en lo que se denomina bono basura o inversión especulativa. Además, la agencia deja la puerta abierta a una revisión del rating.