En aquel momento, la compañía creadora del sistema operativo 'Windows' informó de que su consejo de administración había autorizado la emisión "de vez en cuando" de deuda por importe de hasta 6.000 millones de dólares (4.403 millones de euros)

Microsoft cuenta desde entonces con la máxima calificación crediticia ('AAA') de las agencias de calificación de riesgos Standard & Poor's y Moodys.

Por otro lado, Microsoft informó de que JP MOrgan, Citigroup, Banc of America SAecurities y Morgan Stanley actuarán como suscriptores conjuntos de la emisión.

La histórica decisión de Microsoft de recurrir a los mercados para captar financiación mediante la colocación de deuda aviva los rumores aparecidos en la prensa estadounidense respecto a un hipotético interés de gigantes tecnológicos como IBM o la propia Microsoft en la firma alemana de software empresarial SAP.

El líder mundial del 'software' cerró el tercer trimestre de su ejercicio fiscal con un beneficio neto de 2.977 millones de dólares (2.246 millones de euros), lo que representa una caída del 32,1% respecto al mismo periodo del año anterior debido al recorte del 5,6% en sus ventas, el primer retroceso de su facturación desde la salida a Bolsa de la multinacional hace 23 años.