Esta operación permitirá a Merrill obtener plusvalías de varios miles de millones de dólares, pero el banco tendrá que pagar impuestos sobre la misma. Una portavoz de Merrill declinó realizar comentarios sobre las opciones de la compañía. Una portavoz de Bloomberg rehusó realizar comentarios. Merrill asimismo debería reunirse esta semana con los dirigentes de BlackRock, el gestor en el que el banco controla un 49%. El valor de esta participación es de unos 12.000 millones de dólares. Si Merrill decide seguir adelante con la venta, es probable que venda sólo una parte de su interés e intente conservar la alianza estratégica con BlackRock.
Merrill no puede vender su participación en BlackRock antes de 2009 sin el consentimiento del consejo de administración de BlackRock, una condición fijada cuando Merrill adquirió la participación en 2006 por US$9.800 millones. En caso de cesión, Merrill tendrá que determinar con BlackRock si la venta se realizará por medio de una oferta pública o de una colocación privada. Merrill se enfrenta a rebajas del valor de casi 6.000 millones de dólares en el segundo trimestre, y debería anunciar, cuando publique sus resultados la semana próxima, su cuarta pérdida consecutiva. Aun así, una fuente cercana a la situación indicó que aunque Merrill necesita explorar sus opciones esta semana, no necesita tener cerrada la venta de sus participaciones para el día de la publicación de sus resultados.