Gestha asegura que las investigaciones de la AEAT en los dos últimos años relativas a operaciones efectuadas con billetes grandes entre 2003 y 2005 fueron "muy escasas", aunque reconoce que sí han desempeñado un "papel disuasorio".

Asimismo, Gestha augura que la nueva obligación de bancos y cajas de informar de aquellas operaciones en efectivo que superen los 3.000 euros a partir de 2010 reducirá la economía sumergida.

Sin embargo, lamenta que esta medida no se ponga en marcha antes del año próximo, así como que no alcance a aquellas operaciones fraudulentas que se hayan llevado a cabo en los últimos cuatro años.