El pasado año sólo las acciones del BBVA Banco Sabadell terminaron el año mejor que concluyeron 2018. En concreto, BBVA se anotó un alza del 7,5% en el IBEX 35 y el Sabadell un 5,5%. Bankia encabezó los descensos con una corrección del 25,7%, Liberbank se dejó un 23,9%, Unicaja un 15,8%, Caixabank un 11,5%, Bankinter un 7% y Banco Santander un 6%.

La banca cotizada ganó 13.875 millones en 2019, un 18% menos respecto a 2018, después de que tres entidades cerrasen el cuarto trimestre con pérdidas. BBVA perdió 155 millones de euros, Bankia obtuvo unos números rojos de 34 millones y el Sabadell reflejó un resultado negativo de 15 millones. Estas cifras se explican por los ajustes contables, los costes extras y los bajos tipos de interés. Los ingresos de la actividad tradicional de la banca -conceder préstamos y mantener depósitos- se redujo cerca de un 2% hasta los 20.418 millones de euros.

Los bancos del Ibex 35 construyen su suelo: BBVA, Caixabank y Sabadell salen de su letargo

La rentabilidad media del sector se situó en el 7,12%, algo por encima de la media del sector bancario europeo pero aún lejos del coste de capital y de las exigencias del Banco Central Europeo (BCE) que se sitúan en el 10%.

Precios atractivos para inversores a largo plazo

“El sector bancario ha sido el sector europeo que peor comportamiento ha tenido en la última década. Un vistazo al gráfico del índice sectorial Stoxx Europe 600 Banks lo confirma pues el rebote que ha construido en los últimos meses parte nada más y nada menos de la zona de soportes clave comprendida entre el mínimo de 2011 y el mínimo de 2016; 115,14 y 116,29 respectivamente”, valora Luis Francisco Ruiz, director de análisis de Estrategias de Inversión.

El ratio precio-beneficios (PER) de la banca europea es de 10,3 veces frente a las 18,8 veces a las que cotiza el índice de referencia de la bolsa europea, el Stoxx 600. El precio por valor en libros del sector es de 0,6 veces frente a las 1,8 veces a las que cotiza el conjunto del mercado europeo. Asimismo, la rentabilidad por dividendo de la banca española se sitúa en el 5%.

 

El contexto de la banca es complejo, aunque algo menos de lo que era antes del 30 de octubre. El Banco Central Europeo (BCE) aplicó de ese día el ‘tiering’, que consiste en un sistema de jerarquización de los intereses que aplica a los depósitos de la banca. Hasta esa fecha el organismo monetario había remunerado las reservas mínimas al 0%, mientras que las reservas en exceso debía afrontar un tipo negativo del -0,5%. Ahora las reservas en exceso en las cuentas de los bancos, hasta seis veces el nivel de las reservas mínimas obligatorias, están exentas del tipo negativo al -0,5%. 

Sin embargo, los tipos de interés negativos impuestos por el BCE previsiblemente se mantendrán a medio plazo y continuarán dificultando el crecimiento del margen de intereses del negocio tradicional de la banca. Por otro lado, la demanda de crédito permanece estancada tal y como apuntan la escasa participación de las entidades en las últimas subastas TLTRO realizadas por el BCE.

 

“Parece que es un sector que poco a poco, y cerca de mínimos interanuales, sí empieza a resultar atractivo. Más que decantarnos por un valor concreto, creemos que la mejor forma de aproximarse al sector es mediante un ETF. En este caso, un ETF de acumulación, el Lyxor, que coge los dividendos y los vuelve a reinvertir. Es un sector con una alta rentabilidad por dividendo y, por motivos fiscales, un ETF de acumulación es la opción más atractiva”, explica Ruiz, que destaca que las cuentas de resultados no se deterioran más y ya reflejan el peor escenario.

En los indicadores técnicos de Estrategias de Inversión tres bancos de la bolsa española como BBVA, Sabadell y Caixabank cuentan con cifras de aprobado. BBVA cuenta con una puntuación de seis sobre diez, con tendencia alcista a largo plazo, momento total lento positivo, volumen a medio plazo creciente y rango de amplitud -volatilidad- decreciente. 

 

 

Caixabank, por su parte, luce una nota de cinco sobre diez gracias a su tendencia alcista a largo plazo, momento total lento positivo y rango de amplitud decreciente. La cotización del Sabadell también logra un cinco gracias a su tendencia alcista de largo plazo, momento total lento positivo y volumen a medio plazo creciente. 

Los indicadores técnicos son fórmulas matemáticas construidas a partir de variables como la tendencia, el momento, el volumen y la volatilidad que vive un determinado activo financiero. El indicador de tendencia tiene en cuenta las medias móviles, el indicador de volumen se identifica con el número de acciones intercambiadas en un espacio de tiempo determinado, el rango de amplitud tiene en cuenta la frecuencia e intensidad de los cambios de precio y el indicador de momento o ‘momentum’ se refiere a si una determinada variable, como el precio, ha aumentado con respecto a hace un período de tiempo.