Tras los nervios y el batacazo de la última sesión llega la calma, pero tensa como todas las disfrutadas en las últimas “treguas” que nos han dado las bolsas. Más de un 3 y un 4 por ciento se desplomaban los principales indicadores de Wall Street ante los temores a que la extensión de la crisis de crédito lleve a la economía a una recesión. Era tan sólo una parte más de la reacción en cadena que se vivió también en el Viejo Continente y que se repetía esta madrugada en Japón, donde por cierto, el Banco Central ha dejado sin cambios los tipos de interés. No así su homólogo australiano –que ha bajado el precio del dinero en un punto porcentual hasta el 6 por ciento- y ha propiciado con ello un rebote de los precios del crudo porque ha generado expectativas de que los bancos centrales podrían actuar para controlar la crisis financiera y su impacto en la demanda energética. Por lo demás, hay mucha atención puesta en la reunión del Ecofín por ver qué acuerdos se toman en relación a las garantías de los depósitos bancarios. Noticias que hacen que el sector bancario siga en el centro de todas las miradas, más con las cuentas presentadas por Banesto.Banesto celebra sus cuentasLas cuentas de
Banesto, que ha arrancado la temporada de presentación de resultados empresariales, sirven de bálsamo para unos inversores que comprueban cómo –de momento- las cifras de la entidad no arrojan ningún peligro y el valor se dispara un 3,21 por ciento. El banco ha anunciado que ha logrado un beneficio neto de 653,8 millones de euros entre enero y septiembre de este año. Esta cifra implica un incremento del 12 por ciento en comparación con el mismo periodo del año pasado. Pero no es el valor que más repunta en la apertura de la sesión de este martes. A la cabeza de los repuntes se sitúa Sacyr Vallehermoso
con avances del 4,4 por ciento, mientras que Abengoa sube un 3,8 por ciento, un 3,6 por ciento Gamesa y algo menos, un 3,4 por ciento la aseguradora Mapfre. Los responsables de esta última han señalado que han hecho suficientes compras para lograr objetivos y que sólo buscarán nuevas adquisiciones si son “únicas”.