En el banco consideran que las medidas del Ejecutivo español están bien diseñadas, porque son "temporales y están enfocadas a maximizar el gasto a través de la inversión pública", algo que creen que no se conseguiría si el Gobierno hubiera optado por una reducción de impuestos.

Por ello, explicaron que un recorte del IVA como el anunciado por el Gobierno británico no sería la medida ideal para España, ya que recordaron que este país cuenta con un tipo impositivo bajo y existe el riesgo de que una reducción del impuesto no se traslade al precio de los productos o que si lo hace, no se active el consumo.

Para dinamizar el consumo y la economía en toda la zona del euro podrían ayudar los previsibles recortes de tipos de interés, que fuentes de la entidad prevén que se produzcan desde este jueves, cuando esperan una bajada de 75 puntos básicos hasta el 2,5 por ciento, a la que le seguirán otras en 2009 hasta dejar el precio del dinero en el 1,5 por ciento en abril.

De todas formas, recordaron que las decisiones de los bancos centrales sólo han reducido "parcialmente" las tensiones en los mercados interbancarios, por lo que los recortes de tipos de interés no se han reflejado en igual proporción en el Euribor, el índice de referencia por el que se fijan la mayoría de las hipotecas en Europa.

Sin embargo, insistieron en la importancia de que los bancos centrales contribuyan con sus decisiones para que se dé una corrección efectiva entre los diferenciales bancarios, es decir, entre los tipos de interés y el Euribor.

De este modo, en el BBVA creen que a finales de 2009 se podría llegar a diferenciales razonables -entre 20 y 30 puntos básicos- frente a los "injustificados" 200 puntos que llegó a alcanzar este año.