La crisis crediticia ha pasado factura de manera especial a Société Générale. En el último año, sus acciones han perdido casi dos tercios de su valor, reduciendo su capitalización a apenas 24.000 millones de euros. Su exposición a la crisis subprime se vio acompañada además por el escándalo provocado por las pérdidas de 4.900 millones de euros sufridas, presuntamente, por operaciones no autorizadas realizadas por un tratajador de la entidad, Jerome Kerviel.