"Deseamos aclarar y en su caso rectificar (...) que D. Joan Castells Trius sigue como vicepresidente de la sociedad, y asumiendo mientras no sea nombrado nuevo presidente, las funciones que corresponden a dicha función", dijo la compañía química catalana en una nota al regulador bursátil.

El martes, La Seda había dicho que su consejo de administración había aceptado la dimisión de Rafael Español como presidente, designando en su lugar a Castells.

La dimisión de Español llegó en medio del rechazo por parte de la mitad de su consejo de administración a pronunciarse favorablemente sobre las cuentas de la compañía en 2008.

SITUACIÓN COMPROMETIDA


La Seda lleva suspendida de cotización desde el pasado viernes y sin visos de un regreso al parqué hasta que se conozca la opinión del auditor acerca de las cuentas del año pasado, revisadas ya en dos ocasiones.

La empresa suspendió la junta de accionistas que se iba a celebrar a fines de junio.

La Seda está en una situación complicada, trabajando a contrarreloj para que los bancos no ejecuten el vencimiento anticipado de un crédito sindicado de 600 millones de euros, reclasificado como a corto plazo tras saltar por los aires los ratios financieros pactados en el préstamo.