Reunión de dos días de la Reserva Federal para decidir sobre los tipos de interés. Dos posibilidades: mantener o subir el precio del dinero porque bajarlos más es imposible, según los expertos. Y el mandatario de la entidad, Ben Bernanke toma la decisión de conservarlo en el 0%-0,25%. Y es que “los tipos de interés se tienen que mantener bajos ya que no hay ningún atisbo de crecimiento muy fuerte ni repuntes de inflación como para permitirse el lujo de subirlos”, explica
Diego Escribano, gestor de Fortis Banca Privada.

Una noticia que ha pasado desapercibida para un mercado que tiene toda la atención puesta en la lectura que ha hecho Bernanke no sólo de estas cifras sino también de la situación de la economía. Y es que “se espera que diga cómo se va recuperando su economía y también podrían dar pistas sobre los futuros cambios en su política monetaria”, explica José Lizán, analista de Nordkapp. Cambios a los que alude este mismo experto: “a finales de año podrían cambiar los tipos al alza y mover al dólar y al resto de mercados”.

Porque el brusco recorte en el precio del dinero junto a las fuertes inyecciones de liquidez para limitar las tensiones del sistema financiero y el rescate de las entidades financieras con problemas, hizo disparar la alarma sobre el riesgo de todas estas acciones sobre la inflación. Fue la propia Reserva Federal la que intentó tranquilizar advirtiendo de que revertiría el ciclo de recorte de tipos una vez que la economía comenzara a mostrar señales de fortaleza. Ha llegado el momento ¿o no?

El programa de recompra de deuda: la clave

Porque comprar deuda a largo plazo fue el objetivo que se marcó la Reserva Federal el pasado mes de marzo para reactivar la entonces hundida economía estadounidense. Un total de 300.000 millones de dólares fue el importe a destinar para tal objetivo. Un programa que permitirá a la FED “enviar un mensaje de que los tipos de interés permanecerán bajos durante un largo periodo de tiempo y, por lo tanto, suavizará la carga hipotecaria y, así, el consumidor podrá estar presente en el mercado a lo largo de todo este año”, asume Diego Escribano.

Desde Analistas Bursátiles explican que la clave estará precisamente en este plan de adquisición de bonos del tesoro. “La caída en los precios de los bonos- asociada a la debilidad del dólar- está trayendo problemas a Bernanke que está tensando los tipos dificultando la colocación de la deuda(…). Muchos expertos creen que el mensaje podría ir orientado a apoyar a bonos y dólar, perjudicando a la renta variable y commodities”. Ellos mismos se hacen una pregunta ¿qué pasaría si a partir de ahora la FED empieza a cerrar el grifo…? Las últimas declaraciones del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke dejaban claro que el organismo que él preside “no está inyectando dinero en la economía, sino creando reservas”. Ahora vuelve a tocarle el turno de aclarar su postura.

Todo parece dirigirse al mismo lugar: conocer el estado en que se encuentra la economía estadounidense. Una situación que esta semana ha encontrado referencias favorables después de que el Gobierno informara sobre las recientes cifras de crecimiento y desempleo, mejores a las esperadas. El Producto Interior Bruto (PIB) del segundo trimestre, en retroceso de 1% en ritmo anual, fue menos malo de lo previsto. Y el mercado laboral tuvo una leve mejoría, con una inesperada baja en la tasa de desempleo a 9,4% en julio.  Ha sido el propio organismo el que ha dado su diagnóstico más claro a la fecha en que la recesión se acerca a su final. "La información desde que el Comité Federal de Mercado Abierto se reunió en junio sugiere que la actividad económica se nivela", dijo la Fed. "Las condiciones en los mercados financieros han mejorado en semanas recientes".