Buscar rentabilidades que batan a los depósitos y teniendo en cuenta el binomio rentabilidad/riesgo se puede conseguir “mediante fondos de renta fija corporativa globales Investment Grade y gestión alternativa como complemento”, explica Antonio Castilla, socio de CGA Patrimonios en los
Encuentros digitales organizados por Estrategias de Inversión. Y ¿en high yield? Castilla admite que este tipo de renta fija “está comenzando a agotar su recorrido”. Cualquier ampliación de los diferenciales de high yield hacia un spread de 650 a 700 puntos básicos sobre los bonos del tesoro americano a diez años “podría representar una buena oportunidad de compra”. Los inversores que estén dispuestos a correr riesgos incrementales para obtener ingresos adicionales podrían considerar tener hasta un 30% de su cartera de renta fija en deuda de alto rendimiento (high yield).
En renta variable, este experto se muestra positivo “más con Estados Unidos y emergentes que en Europa en su conjunto”. Y en emergentes, este experto aboga por el Aberdeen Global Emerging Markets Eq A2 así como el Invesco Greater China Equity E, los dos son de renta variable.
Por sectores, también es posible tener exposición al financiero. “Del 100% de la inversión yo invertiría el 70% en el Invesco Euro Corporate Bond y el 30 Aviva Espabolsa”.
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