Como eco de las palabras de El-Badri, el consejero delegado de BP , Tony Hayward, dijo que el "gran desafío" de las empresas petroleras mundiales es mantener las inversiones en más capacidad de bombeo.

"Estoy totalmente de acuerdo con el secretario general", sobre la amenaza de que la caída de la inversión afectará a la producción y originará unos precios del petróleo mucho más elevados en el futuro, dijo Hayward ante el numeroso público de Davos. "La demanda se recuperará y, a menos de que podamos invertir, los precios subirán fuertemente", dijo Hayward.

A su juicio, una horquilla de precios del barril de petróleo entre 60 y 80 dólares - bastante por encima de los precios actuales - permitiría a las empresas mundiales mantener sus inversiones a largo plazo sin sobresaltos.

"Ese parece ser el nivel que hace falta para conseguir inversiones", dijo Hayward en el Foro Económico Mundial. Hayward señaló que unos precios entre 60 y 80 dólares por barril a largo plazo serían suficientes para que los países miembros de la OPEP cumplan con sus necesidades de gasto público y social y para que la industria pueda considerar la producción de combustibles mucho más caros como el crudo pesado.