En España se ha registrado un rápido aumento en el número de créditos hipotecarios en los últimos años, a la vez que se han introducido productos de mayor riesgo, plazos muy largos, y se han disminuido los estándares de financiación para facilitar el acceso a la vivienda, sostiene la firma.Oliver Wyman recalca que junto a España, Reino Unido e Irlanda son los países europeos que se verán especialmente afectados por el aumento de la tasa de impago, sobre todo en las áreas de crédito al consumo y préstamos hipotecarios.Según sus cálculos, los bancos europeos registrarán unas pérdidas globales de 120.000 millones de euros en créditos minoristas entre 2008 y 2010, por el rápido crecimiento de los créditos registrado en los últimos años y por el actual escenario de desaceleración y aumento del paro.Concretamente, la firma de consultoría prevé que las pérdidas globales por créditos impagados se eleven a 34.700 millones de euros este año en el Viejo Continente, a 42.500 millones el próximo ejercicio, y a más de 50.000 millones en 2010. En este sentido, subraya que los bancos europeos están sufriendo mayores costes de financiación ante las restricciones de liquidez en los mercados mayoristas por la falta de confianza que persiste en el sistema financiero.A esta falta de liquidez se suma un escenario de rápida caída en el precio de la vivienda y un entorno generalizado de deterioro económico con el aumento de la inflación, por lo que las pérdidas totales de créditos en Europa aumentarán "rápidamente", advierte.La morosidad de los créditos concedidos por bancos, cajas de ahorro y cooperativas de crédito a particulares y empresas se multiplicó por más de tres en agosto, hasta el 2,449%, la tasa más alta en más de 10 años, desde que se situó en el 2,48% en mayo de 1998, según datos del Banco de España recogidos por Europa Press.