El proceso concursal, encaminado a evitar una sucesión de ejecuciones judiciales que pueda poner en peligro la viabilidad del grupo, ha sido emprendido por Cosmani Inmobiliaria, la matriz de la corporación, además de por otras cuatro de las 22 empresas que la conforman (Cosmani Domus, Cosmani Munit, Cosmani Gesco y Locum 3000). El resto de las divisiones, que agrupan actividades diversas, desde las artes gráficas a la energía fotovoltaica, es ajeno a esta situación. El grupo inició ayer conversaciones con una veintena de bancos acreedores para negociar preacuerdos antes del convenio de acreedores. La compañía buscaría una moratoria y una quita parcial de la deuda. Habiendo sido en el pasado una pujante industria, el sector inmobiliario ha estado recientemente bajo presión por la caída de las ventas de viviendas y por unas condiciones de financiación más estrictas.