La corte rechazó una petición, de un fondos de pensiones del estado de Indiana y de otros grupos que se oponían a la venta, para retrasar el acuerdo y darles tiempo para encentrar la propuesta de Chrysler al grupo de Fiat, que incluye a un fondo sindical y a los gobiernos de Canadá y Estados Unidos.


Chrysler busca cerrar su venta la mañana del miércoles, dijo una persona familiarizada con los planes.


Para cerrar la venta, 2.000 millones de dólares en fondos provistos por el Gobierno estadounidense deben ser transferidos a los acreedores de Chrysler y el plazo límite para el proceso electrónico ya había pasado en el momento en el que la corte dictó el fallo el martes a última hora.

La fuente, que declinó ser identificada porque los planes aún no son públicos, dijo que Chrysler busca realizar la transferencia de fondos y cerrar el acuerdo para las 09.00 hora EDT del miércoles.

El caso de Chrysler ha sido muy esperado porque establece un precedente para General Motors Corp (GMGMQ.PK), que está usando una estrategia similar para salir de la bancarrota que presentó en Nueva York.

En una breve orden de dos páginas, la Corte Suprema dijo que quienes pidieron el aplazamiento no habían logrado demostrar de manera suficiente que éste fuera justificado.

La acción de la corte no fue una decisión basada en los méritos de los asuntos legales de fondo, dijeron los jueces, e indicaron que su evaluación se "basa sólo en los registros y los procedimientos del caso".

La disputa de Chrysler marca la primera vez en que la Corte Suprema ha tenido que deliberar respecto a temas legales que involucran el poder de la Casa Blanca para lidiar con la crisis económica.

La Casa Blanca recibió con beneplácito la acción de la corte.

"Nos complace que la alianza Chrysler-Fiat ahora podrá avanzar, lo que permitirá a Chrysler reemerger como una automotriz competitiva y viable", dijo un funcionario de la Casa Blanca, hablando en condición de anonimato.