La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha dado luz verde a un incremento del 6,44% en las tarifas de Aena para 2026, lo que situará el Ingreso Máximo por Pasajero Ajustado (IMAAJ) en 11,02 euros. Este importe, que las aerolíneas abonan por el uso de infraestructuras como terminales, pistas, pasarelas o controles de seguridad, influye de forma directa en el coste final de los billetes de avión.
Con el inicio del nuevo ejercicio desaparecerá además la restricción legal que, durante la última década, ha limitado las subidas tarifarias. Tras revisar la propuesta del gestor aeroportuario y confirmar su adecuación al marco normativo, la CNMC ha validado el ajuste planteado para 2026, apoyado también en una revisión al alza de las previsiones de tráfico aéreo.
El organismo regulador ya había intervenido en julio de 2025 para supervisar uno de los componentes clave de la fórmula tarifaria: el Índice P, que refleja la evolución del precio de servicios que Aena no controla directamente —como salarios del personal público, costes de navegación aérea, electricidad o tributos locales—.
Durante los periodos regulatorios 2017-2021 y 2022-2025, las tarifas aeroportuarias permanecieron congeladas o incluso descendieron, a excepción del ajuste de 2023 a 2024, cuando aumentaron un 4,09% tras la aprobación por el Consejo de Ministros de un índice P del 3,5%.
Subidas según los servicios
La actualización prevista para 2026 no será uniforme. Con el objetivo de equilibrar ingresos y costes, la subida se distribuirá de forma desigual entre los distintos servicios aeroportuarios, con variaciones que oscilan entre el 5% y el 12%.
Los mayores incrementos —del 12%— recaerán sobre el estacionamiento y el servicio PMR, destinado a pasajeros con movilidad reducida. En un segundo grupo, servicios como el aterrizaje, la meteorología, la seguridad y la utilización de pasarelas telescópicas aplicarán una subida del 7,25%.
Las alzas más moderadas, del 5%, afectarán al servicio de tránsito de aeródromo, el uso de infraestructuras, el handling, el catering y el suministro de combustible de aviación, en una revisión que impacta de forma transversal en el coste operativo de las compañías aéreas.
La CNMC asegura haber supervisado íntegramente los parámetros utilizados para el cálculo del IMAAJ, así como el proceso de consultas entre Aena y las aerolíneas, certificando que la propuesta para 2026 se ajusta a la normativa vigente.
