La investigación en profundidad llevada a cabo por la Comisión ha revelado que Google y DoubleClick no pueden considerarse en estos momentos empresas competidoras en sus respectivas actividades. Incluso si DoubleClick se convirtiera con el tiempo en un rival eficaz de Google en el mercado de los servicios de intermediación en Internet, es probable que otras empresas continuaran realizando una presión competitiva suficiente tras la operación.Por esta razón, Bruselas ha concluido que la eliminación de DoubleClick en tanto que competidor eficaz no tendrá ningún impacto negativo sobre la competencia en el mercado de la intermediación en materia de servicios de publicidad 'on-line'.