Los tres grandes fabricantes con sede en Detroit, en el Estado de Michigan, han solicitado ayudas al Gobierno de Estados Unidos por un importe superior a 32.000 millones de dólares (algo más de 25.000 millones de euros) para poder afrontar las dificultades económicas y para desarrollar vehículos más eficientes.
Así, Wagoner, Mulally y Nardelli comparecerán ante el Congreso para presentar estos nuevos planes de viabilidad de sus negocios, en los que se solicitan ayudas al Gobierno 7.000 millones de dólares (5.468 millones de euros) superiores a los 25.000 millones de dólares (19.530 millones de euros) estimados anteriormente. "Miraremos con cuidado estos testimonios", añadió Perino.

