Estos datos ponen de manifiesto la brusca desaceleración que sigue sufriendo el sector a raíz de la crisis del ladrillo y a pesar de la bajada tanto de los tipos de interés oficiales como los del Euríbor, al que se referencian la mayoría de las hipotecas en España y que mantiene una senda descendente que le permite pulverizar mínimos históricos a diario. A pesar de la ralentización que experimenta la actividad hipotecaria en España desde hace más de un año, el sector cerró marzo con 21.291 millones de euros más de saldo hipotecario respecto a marzo de 2008 y con 4.183 millones de euros más en relación a febrero de este año.


Del saldo total, 605.473 millones de euros correspondieron a las cajas de ahorro, lo que significa un 1,3% más que en el ejercicio anterior, mientras que 396.161 millones pertenecen a los bancos (+3,0%) y 69.249 millones a las cooperativas de crédito (+4,4%).


Las únicas entidades que han disminuido el saldo vivo hipotecario son los establecimientos financieros de crédito, con 17.089 millones de euros, lo que significa un descenso del 6% en relación al importe con que contaban hace doce meses.

SE DISPARAN LAS TITULIZACIONES

Por su parte, el saldo vivo total de los activos hipotecarios titulizados --conversión de los créditos en bonos para su posterior venta-- alcanzó en marzo los 221.900 millones de euros, cifra que arroja un crecimiento del 35,3% respecto al mismo mes del ejercicio anterior.

Esta evolución pone de manifiesto el recurso de los bancos y las cajas de ahorro a este instrumento, que les permite ampliar su acceso a la liquidez en un momento en que los mercados financieros internacionales no están totalmente normalizados.

Del total de activos hipotecarios titulizados, 100.374 millones correspondieron a bancos (+42,1%), 93.989 millones a cajas de ahorros (+33,9%), 17.797 millones a cooperativas de crédito (+25,4%) y 9.740 millones a entidades financieras de crédito (+7,7%).