En especial, el presidente del Eurogrupo alertó sobre los efectos de la inflación sobre las clases con menor poder adquisitivo y animó a los gobiernos que disponen de margen en sus cuentas a tomar medidas "a corto plazo" para asistir a estas personas."Para aquellos que tienen el salario mínimo o menos (...) la vida se ha convertido en algo muy difícil y por eso los países con margen deben poner en marcha instrumentos de solidaridad de forma urgente", ha recalcado.Además, instó a todos los gobiernos de la zona del euro a explicar con claridad a sus socios sus planes presupuestarios para ajustar la respuesta a la coyuntura económica y abogó por impulsar mecanismos para "devolver la confianza a los actores de los mercados financieros".El primer ministro luxemburgués consideró además que, pese a su reciente depreciación frente a otras divisas, el euro sigue están "sobrevalorado".En el lado positivo, Juncker destacó la "resistencia" del mercado laboral frente a la ralentización de la economía y recordó que esta capacidad "no es fruto del azar, sino de los resultados de diversas reformas estructurales llevadas a cabo durante los últimos años".Juncker rechazó además posibles críticas a la gestión de la coyuntura económica por parte de las instituciones europeas y recordó que el origen de la actual situación es exterior, con la crisis de las hipotecas en Estados Unidos y el alza de los precios de las materias primas como principales factores.