Esta localidad de 32.000 habitantes, a la que se acercaron además varios estudiantes de estadounidenses y más de un centenar de medios de comunicación de 48 países, celebró el miércoles por todo lo alto la victoria de Obama en EEUU.
Ambos líderes acordaron que su "primera prioridad sería fortalecer la relación de amistad entre sus países" y manifestaron además el deseo de trabajar juntos para buscar soluciones a la crisis financiera global y la situación económica general.
Acordaron también su colaboración en la lucha contra el cambio climático y en la gestión de la situación actual en Afganistán y Corea del Norte, aunque no hablaron en detalle sobre los secuestros de japoneses en los años 70 y 80 por agentes norcoreanos.
Los dos dirigentes manifestaron su deseo de encontrarse pronto y, según el Ministerio de Asuntos Exteriores, ya han comenzado los preparativos para una visita de Obama a Japón, que esperan que se produzca "lo antes posible", a partir de la toma de posesión el 20 de enero del nuevo presidente de EEUU.

