Los inversores celebran los resultados cosechados por Iberdrola
hasta septiembre aupando el valor un 0,70% hasta los 3,90 euros. David Galán, director de análisis de Bolsa General, afirma que “tras superar 3.85 euros ha comenzado un tercer impulso alcista con objetivo en los 4.13 euros”. El precio objetivo dado por el consenso que recoge FactSet va más allá y sitúa el potencial de revalorización de Iberdrola en un 7,69% desde precios actuales de cotización, hasta los 4,20 euros.


Además, como afirma Juan Luis García Alejo, Director de análisis y gestión de Inversis Banco, este blue chips “se ha quedado rezagado del resto de los grandes”, una razón para ver un estirón del título.

Y, aunque “el contexto de la eléctrica no es el de ir a buscar máximos históricos, mientras aguante por encima de 3.80-3.85 también es un título a mantener”, aconseja Roberto Moro, de Apta Negocios. De hecho, este experto asevera que "a corto plazo es el mejor del Ibex35 mientras aguante por encima de 3.80 euros, aunque no creo que supere estos niveles si llega el escenario correctivo. Supeditaría la permanencia a que el Ibex 35 esté por encima de los 7.575 puntos.


COTIZACIÓN IBERDROLA:




Al margen de lo que nos dicen los gráficos, Álvaro Blasco, director de ATL Capital, destaca que “la legislación en la que se mueve ya está clara y no reducirá el dividendo, que sigue siendo atractivo”. De hecho, su rentabilidad por dividendo es la quinta mayor del Ibex 35, un 8,19%. Si bien, su peso en el selectivo se ha visto reducido en los últimos meses. De hecho, aunque también ocupa un quinto puesto en capitalización bursátil (23.972,38 millones), ésta es la mitad de la de Inditex (58.948,36).

Cuántas veces hemos oído a los expertos decir que el futuro está en la expansión internacional ante la mala situación de la economía española. Pues bien, Iberdrola ha tomado más que buena nota de este consejo y su negocio internacional creció un 52% entre enero y septiembre, hasta 1.784 millones de euros, lo que supone cerca del 75% del resultado total. En cambio, el resultado percibido por sus negocios en España ha caído un 36% y ya sólo aporta el 25% del beneficio neto del grupo. El retroceso del resultado en nuestro país, hasta los 616 millones de euros, se debe al recorte en la retribución de las redes aprobada por el Gobierno en marzo y no tiene en cuenta aún el impacto de las nuevas medidas fiscales sobre la actividad de generación, cuya entrada en vigor está pendiente.