Preguntado por la insinuación del presidente del BCE, Jean-Claude Trichet hace unas semanas sobre una posible subida de tipos en julio, González-Páramo respondió, "es más bien la expresión de que el BCE es fiel al cumplimiento de su mandato, que es muy claro: mantener la estabilidad de precios, impedir que los precios sigan una tendencia peligrosa, anclar las expectativas de inflación. Ahora eso significa advertir que estamos en alerta reforzada".