Goirigolzarri ha apuntado a la crisis de liquidez y de crédito y al menor crecimiento global como las causas que han originado un entorno más complejo al de años anteriores. Consecuencia de ello, los bancos verán afectados tanto su cuenta de resultados y balance, como su forma de enfocar el negocio. Por ello, ha asegurado que
“ha llegado la hora de los bancos fuertes y bien gestionados, que cuentan con modelos de negocio centrados en el cliente”.El consejero delegado ha recordado la excelente posición de partida y recursos de la entidad, el sólido posicionamiento corporativo -con una estricta disciplina financiera- su modelo de negocio adaptado a los nuevos clientes. Además ha puesto énfasis en las tecnologías de la información como piedra angular y elemento diferenciador.