El beneficio de GE Capital cayó un 58%. El beneficio del negocio de energía e infraestructuras, aumentó un 19% y sus ingresos se crecieron un 7%.


Al mismo tiempo, el presidente y consejero delegado de la compañía, Jeff Immelt,
señaló que las previsiones de las simulaciones de riesgo muestran que el conglomerado no necesitará ampliar capital. Algunos resultados de la simulación, que pretende ver si las grandes entidades financieras necesitan ampliar capital, se publicarán por el gobierno federal el próximo mes.

Las operaciones industriales de la compañía se mantuvieron sólidas, al caer los ingresos sólo un 1%. Immelt cuenta con esos negocios para ayudar a GE a superar los problemas de GE Capital.

Los resultados de la compañía se producen un año después de que GE -reconocida por sus ganancias consistentes- aturdiera a Wall Street al no alcanzar las expectativas tras los problemas de GE Capital. Los problemas de este negocio han llevado al grupo a recortar su dividendo por primera vez en 60 años y a perder su calificación crediticia de Triple A.