El martes en Nueva York, los principales índices bursátiles de Estados Unidos concluyeron con sólidas alzas. El Promedio Industrial Dow Jones ganó 305 puntos, o el 3,3% a 9.625; el índice Standard & Poor's 500 subió 39, o el 4,1%, a 1.006, para volver a ubicarse sobre los 1.000 puntos; y Índice Compuesto Nasdaq ganó 54 puntos, o el 3,1%, a 1.780.

"Obama tiene sólidos activos personales, políticos e institucionales, lo que sugiere que implementará una política reformadora. Podría conducir a un positivo golpe de confianza. Es más, su programa se adapta relativamente bien a las necesidades de Estados Unidos, en las áreas de energía, salud, cohesión social y competitividad", señalaron analistas de la corredora francesa Exane BNP Paribas (BNPQY).

Sin embargo, las variaciones de precios el miércoles sugerían que los inversionistas están tomando ganancias o que el apetito por el riesgo está disminuyendo tras la victoria de Obama y que los demócratas aumentaron sus escaños en el Senado de Estados Unidos, pero al parecer no obtuvieron una mayoría que permita la obstrucción deliberada de proyectos.

Tras seis alzas consecutivas, el índice FTSE 100 caía un 2,6% en Londres, mientras que los mercados asiáticos mostraron una mejoría: el índice Nikkei 225 de Tokio cerró con un alza del 4,5%; el índice Hang Seng de Hong Kong subió 455,82 puntos, o un 3,17%, a 14.840,16 y el Índice Ccompuesto de Shanghai -que sigue el desempeño de las acciones A y B- cerró con un avance del 3,2% a 1.760,61.

Por otra parte, el dólar y el yen subieron frente a sus rivales, los futuros del petróleo caían más de US$3 por barril y los futuros del oro perdían US$1,80 a US$755,50 la onza.